Bebamos ya. ¿A qué aguardar la hora de las luces? Le queda un dedo al día. Baja las copas grandes pintadas,

Alceo de Milete, Lesbos Isla Bebamos ya. ¿A qué aguardar la hora de las luces? Le queda un dedo al día. Baja las copas grandes pintadas, pues el hijo de Sémele y de Zeus les dio a los hombres vino para olvido de su tristeza. Vierte una medida de agua por dos, completas hasta el borde, de vino; y que una copa empuje la otra. 10. No hay que abandonar el ánimo a los males. Pues nada avanzaremos con apenarnos, oh Bicquis, y no hay mejor remedio que mandar a por vino y embriagarnos. 11. Zeus manda lluvia, y una gran tormenta Bajo el cielo, y hielan las corrientes. Olvida la tormenta: échale leña al fuego, corta, sin tasarlo, el vino dulce como la miel, y luego acuéstate con un cojín mullido en cada sien. 12. Mójate el pecho con vino, que anda el astro de regreso, y el tiempo es de agobio, y todo está, del calor, sediento, y entre las hojas chirría, con ardor, la cigarra, y despide un canto fuerte y agudo, bajo las alas, cuando el ve...